El guardián de las terrazas. Filipinas. Óleo sobre canvas. 81X70 cm. Pintado durante mi tercera sesión de quimio. Pintando este cuadro me remonté a muchos años atrás, cuando vivía y viajaba por Asia, en concreto en esta zona de las Filipinas, el norte de Ilocos, en la aldea de Banaue, alrededor de Sagada, donde viví durante un tiempo en el convento San José, como una mochilera más de las muchas que había por aquél entonces, siendo yo la única española entre gentes de todo el mundo. Este hombre era Dionisio, un nativo Ifugao, que se apostaba por los caminos de las terrazas de arroz vestido con sus ropajes tradicionales, dejándose fotografiar en raras ocasiones, y el paisaje detrás es una interpretación propia de como recordaba yo en el 2011 aquel laberinto de terrazas que dieron lugar a que me perdiera varias veces en los cuatro meses que estuve allí en el año 1987, colaborando con un proyecto de agricultura con los voluntarios nacionales de la ONU, a quienes había conocido durante mi estancia en el Pacífico. Ahora, en estos momentos tan duros, no puedo dejar de recordar a mis amigos filipinos, Cielito Alinea, Flor Aguilar, y a muchos otros. Que Dios les haya dado suerte y estén bien junto a sus familias. Y que el brillante color verde les traiga tanta paz a mi alma como a mí en aquellos duros meses de 2011.