La verdad es que sí, pero también mucha alegría porque, por primera vez, desde que tengo mi tienda abierta, hoy he aparecido entre los más conocidos de la primera página de Google, y eso es todo un logro, contando con la cantidad desorbitada de tiendas, firmas, y nombres, que surcan la red virtual buscando una posición y un lugar para afianzarse. Como prueba de ello, me he guardado un pantallazo para la posteridad, ya que el 12 de julio será para mi, y para siempre, una fecha imborrable más, en la gran amalgama de fechas que se han ido grabando a lo largo de este más de medio siglo que ya llevo sobre los surcos de mi cara, que cada día parecen marcarse más, y dicho sea de paso, no será sólo la efemérides de un gran día «virtual», sino el día antes de lo que podría haber sido un día fatal. El siempre grande Universo, y mis grandes protectores, han querido regalarme una lluvia de bendiciones, que quizás a todas luces parecen ínfimas, pero ya les digo yo señores, que son derramadas en forma de risas, páginas, angustias, esperas, llamadas, lágrimas, para llegar al culmen de tener un techo sobre mi cabeza, y una nueva oportunidad para, no sobrevivir, sino en una palabra, para volver a vivir, ganando un sustento para mi casa.

Y para no dejarles con la miel en los labios, les dejo simplemente con un bonito sueño:

Érase una vez una mujer que un día se dio cuenta de que la vida no dura en realidad nada más que unos pocos segundos, si la contásemos en años luz, y como tal, hay que aprovecharla al máximo, y aún más, cuando un día, de repente, te regalan un billete para viajar hacia un lugar, al que nadie, absolutamente nadie, le gustaría ni conocer. No hay más ovarios que recogerlo, y trazar un nuevo camino para retrasar cuando se pueda la llegada al destino. Lo bueno es que en esta ocasión, ya no llevas maletas pesadas, ahora escoges mejor el equipaje y el compañero de viaje, o los compañeros, venido al caso, y buscas desafíos y proyectos que tenías durmiendo en la laguna de los viejos sueños, y que decides que ahora es tan buena hora como hace treinta años. Y héme aquí, con mi incipiente negocio virtual, que comienza a coger forma, y al que voy a ir moldeando hasta conseguir lo que quiero. No sé cuanto me llevará, ni si lo conseguiré, pero después de todo, la diversión y la adrenalina están en conseguirlo, así que allá voy, a lomos de mi Blue Store.es! Y aquí os dejo con algunos ejemplos de los trapitos que vienen en camino! Ah! Y tendré vestidos de novia, de madrina, moda grande, moda joven, moda feliz… Felices sueños y feliz día de mañana!